
La junta militar declaró estado de emergencia en seis regiones tras el devastador terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el centro-norte del país el 29 de marzo.
Hasta el momento, se reportan 1.644 muertos, 3.408 heridos y 139 desaparecidos, según medios estatales. Las cifras podrían seguir aumentando.
En las zonas rebeldes, donde el Ejército enfrenta resistencia, se han cortado las comunicaciones, dificultando la ayuda humanitaria.
La ONU estima que 3,5 millones de personas están desplazadas, mientras Birmania enfrenta una crisis humanitaria en medio de su conflicto interno.
Tomado de Diario CRÓNICA / Loja